Fuente: Adobe Stock
Naturaleza Prescrita
La medicina natural ha luchado por muchos años por ser aceptada como una alternativa viable y positiva, frente a desarrollos creados de forma experimental. Sin embargo, nunca se había aprobado a la Naturaleza, como una forma de medicina para tratar trastornos de ansiedad y estrés. Ahora doctores de todo el mundo comienzan a implementar elementos relacionados con entornos naturales como una forma de aliviar problemas de estrés y resistencia a la actividad física.
La naturaleza tiene la propiedad única de ser un espacio caótico, que puede tranquilizar a los seres humanos. En casi cualquier entorno dominado por la naturaleza, las personas comienzan a experimentar calma e incluso en muchos casos cambian totalmente su actitud y grado de energía si la experiencia comprende luz solar y entornos interesantes y desconocidos.
Fuente: Shutterstock
Ir de paseo a un parque o ir un par de días a una playa desconocida, son poderosas experiencias en lo relacionado a romper la rutina y activar el cuerpo, ya que involucran comprometer el cuerpo y la mente en una actividad tangible e inmediata que puede balancear y “desconectar” pensamientos obsesivos sobre el trabajo, el dinero o la familia.
Nuestra mente está diseñada para mediar con un ambiente cambiante y complejo, uno de sus trucos para ser eficiente es omitir mucha de la información que nos rodea y concentrarse en áreas determinadas, en la naturaleza y especialmente en experiencias no dirigidas que involucran la naturaleza (como un paseo en bicicleta, bañarse en un río o subir una montaña) obligan a la mente a concentrarse en algo diferente y para poder filtrar eficientemente lo que nos rodea, primero debe experimentar con detenimiento este nuevo entorno, lo que se traduce en estar más despejado y conectado con otros pensamiento e ideas que antes estaban bloqueadas por nuestro nivel de estrés y concentración.
Hemos alcanzado un punto como civilización donde nuestro estilo de vida está tan alejado de lo natural, que es necesario un récipe médico para justificar un contacto con lo natural. Sin embargo, en la parte positiva esto representa una prueba contundente para aquellos que se rehúsan a intentar maximizar los beneficios de la naturaleza, esperemos que estas personas experimenten de primera mano el alivio y la paz que la naturaleza puede proveer y aumente la conciencia no solo sobre su aprovechamiento, sino sobre la importancia de su conservación.