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Adiós al Generic-Yoga
El Boom del Yoga ha quedado atrás, sin embargo, la práctica ha logrado calar en la sociedad occidental, siendo una actividad adoptada masivamente en las principales ciudades de casi todos los países del mundo. Podemos ver tendencias como el Beer Yoga y el Yoga de la Ira, proponen interesantes aproximaciones que muestran que más que una moda, el Yoga se ha transformado en una alternativa más de actividad y exploración en la sociedad occidental.
Con el arribo de la Generación Z a los puestos de trabajo y los Millennials transformándose en una generación más empoderada, el yoga es cada vez más una práctica que se utiliza como complemento de la escena de emprendimiento y Startups. También es una tendencia cada vez más empleadas en escuelas, como forma de obtener un balance, relajación y utilizar técnicas de respiración y ejercitación corporal para equilibrar los pensamientos.
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Existe una generación cada vez más enterada de lo que quiere para sí misma y se ha transformado en un público exigente que busca variar el tipo de práctica, para adaptarlo a sus necesidades y entornos. Kundalini Yoga al despertar en la mañana, Hatha Yoga por unos minutos en la oficina y Vinyasa Yoga para después del gimnasio podrían ser algunas de las opciones que maneje una persona comprometida con la práctica.
Examinar la oferta y variedad que componen la escena del Yoga demuestran que hemos pasado de un momento ingenuo e incipiente a un mercado maduro, donde estas variedades y modalidades se adaptan a todos los targets, siendo el Yoga para embarazadas una actividad totalmente distinta al Yoga de la Risa, con una propuesta más universal.
Será necesario profundizar nuestros conocimientos para poder seguir la profundidad que este mercado está alcanzando, sin embargo, para los usuarios primerizos se abre un universo de experimentos, que pueden permitirles vivir el Yoga de muchas maneras y encontrar la forma que mejor se adapte a su estilo de vida.